el paraiso perdido

Reflexiones sobre el mundo del misterio sobre sus investigadores, el uso y abuso que de el hacen, siendo sus victimas los creyentes en los fenomenos mal llamados paranormales. Tambien de vez en cuando se podra leer reflexiones mas mundanas y tangibles pues si el misterio se rodea de magia la Vida misma es mágica y todo fuera de ella esta vacio de misterio

sábado, septiembre 13, 2008

Ballenas


Hace 40 millones de años, las primeras ballenas nadaban por el océano moviendo su largas patas traseras. Esto muestran nuevos fósiles descubiertos en Alabama y en Mississippi, Estados Unidos. Este nuevo descubrimiento arroja luz sobre el misterioso cambio que llevó los ancestros de las ballenas de la tierra al océano.

Las ballenas son mamíferos, que han evolucionado a partir de un ancestro que en algún momento del pasado caminaba sobre la tierra en cuatro patas. Pero con el tiempo se fueron haciendo anfibios para convertirse en mamíferos totalmente marinos.

Primero perdieron sus patas delanteras, que se volvieron aletas, y lego las caderas y las patas traseras. Pero la pelvis la mantuvieron.

“El origen de las aletas traseras es uno de los últimos pasos en la transición de tierra al mar”, dijo el paleontólogo Mark Uhen, del Museo de historia natural de Alabama.

Uhen analizó el nuevo fósil que había sido descubierto por un cazador de fósiles amateur. Conocido como Georgiacetus, nadaba en las costas del Golfo de México hace unos 40 millones de años, en tiempos en que Florida estaba casi toda sumergida.

El Georgiacetus alcanzaba los 4 metros de largo y tenía afilados dientes para alimentarse. Las primeras ballenas de las que se sabe que tenían aletas traseras, que vivían hace unos 38 millones de años, son parientes cercanos del Georgiacetus. Pero si bien tan sólo 2 millones de años separan a estos fósiles, Uhen descubrió que este último no tiene aletas traseras.

Ha analizado una vértebra de seis centímetros que pertenece a una cola que habría tenido 20 vértebras, no es chata como lo suelen ser las de las ballenas y sus ancestros que tenían aletas en la parte trasera. Uhen cree que el Georgiacetus tenía patas traseras largas.

El Georgiacetus también tiene caderas, lo que aporta a que podrían haber tenido miembros traseros. Lo extraño es que su pelvis no está unida a la espina dorsal, lo que indica que no podía caminar la tierra, ya que no se sostendría, y que tampoco podía patalear como nosotros en el agua. Lo que deja un misterio de para qué le habrían servido esos miembros traseros.

“La idea que estamos esperando confirmar es que estas antiguas ballenas contoneaban sus caderas para nadar, moviendo esas patas como remos”, dijo Uhen.

Fuentes: Livescience

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