Sara
EL CASO DE SARA
Conocí a la madre de Sara hace ya algunos meses,
una mujer fuerte, con carácter, de ideas algo peculiares
esta felizmente casada desde hace treinta años y tiene dos hijas
Entable conversación con ella al saber que su madre estaba muy grave, la anciana con 88 años, tenia una enfermedad incurable que a los pocos días se la llevaría, hablábamos sobre las visiones de su madre, lo que veía desde hacia unos meses, veía a niños, a su hermano ya muerto hacia muchos años y a otras personas pero que no las conocía, hay que resaltar que a pesar de sus 88 años, esta señora, mentalmente estaba perfecta, nada de demencia senil, ni de AVC ocultos que pudiesen enmascarar una demencia, al menos aparentemente, estuvo viendo a esos niños y a su hermano hasta el día de su fallecimiento.
una mañana tomando un café me pregunto si le veía algo raro
no, le dije te veo bien, tal vez algo nerviosa y un poco en alerta
pero nada fuera de lo normal ¿porque?
Y comenzó a contarme la historia de su hija Sara
Sara siempre ha sido especial, desde pequeña llevaba una artista
dentro, el dibujo y la pintura era su pasión, una niña inteligente
curiosa, buena estudiante, con algún que otro arrebato de genio
pero buena chica en todos aspectos
Una mañana sus gritos me asustaron y fui corriendo a ver que era lo que le ocurría, estaba muy agitada, decía que la electricidad se le había metido dentro y que tenia que sacarla de allí , ese fue el comienzo de un verdadero infierno, desde ese día ( tenia 18 años) ya no cesaron sus “visiones” sus premoniciones todo lo que decía ocurría y eso a ella le causaba verdadero pánico, no se atrevía a pensar ni a decir nada ante el temor de que se hiciese realidad, cuando tenia una pesadilla o “fogonazos” ( sic) de ver cosas
no entendía el porque le pasa a ella esas cosas, porque tenia que ver todo eso, le daba autentico pánico porque luego ocurría,
Así estuvimos varios años, luchando contra sus visiones, luchando contra esa electricidad que la poseía y luchando contra su carácter que se había agriado hasta el punto de tener momentos de agresividad,
en casa todos comenzamos a tenerla miedo, no ya por sus premoniciones
y visones si no porque era tal el pánico que le entraba
que podía hacer cualquier cosa, tanto a si misma como al resto de nosotros, fueron unos años muy amargos, donde la incertidumbre la fe que en ella teníamos todos y su deterioro, termino por afectarnos
Un día la “electricidad” volvió a entrar en su cuerpo y nadie pudo calmarla hubo que llamar a una ambulancia
esquizofrenia, esta ingresada hace ya tiempo, los días los ocupa pintando dibujando y según dicen los médicos es una artista
Sara lucha porque le cambien el diagnostico,
sin embargo sus premoniciones siguen, ahora no dice nada, se las calla
para ella y alguna vez si siente más miedo por su causa, me lo dice
pero en un susurro, para que nadie la escuche, solo yo
Terrassa
10/07/06
liszfree
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