El mono de Marte
Si hay algo de lo que pueden presumir los museos más importantes del mundo es de sus numerosas y lujosas colecciones. Pero sólo el 'mini-museo' del Departamento de Investigación de Georgia (EEUU) puede jactarse de poseer un espécimen tan singular como el 'mono de Marte'.
En el vestíbulo del Laboratorio Estatal de Criminología de Georgia (GIB) se exponen una serie de particulares elementos de la ciencia forense, incluyendo las fibras microscópicas que ayudaron a solucionar los asesinatos de niños ocurridos en Atlanta entre 1981 y 1982.
Pero hay un singular objeto que llama poderosamente la atención de quienes acceden al lugar: metido en un cilindro de cristal se encuentran los restos conservados de un mono que tres graciosos hicieron pasar por un alienígena hace 55 años, en una broma pesada que hizo de los OVNIS el tema central de los titulares por todo el mundo.
En 1953, cuando el histerismo por los extraterrestres sacudía a los Estados Unidos, dos jóvenes peluqueros y un carnicero tomaron un mono muerto, le cortaron la cola, le aplicaron al cadáver un tratamiento para removerle los pelos y lo colorearon con una especie de tinta verde.
En la madrugada del 8 de julio de 1953, dejaron el cuerpo del primate sobre un camino aislado al norte de Atlanta y quemaron un círculo en el pavimento con un soplete, justo antes de que un policía diera la vuelta por la curva en su patrulla.
"De haber llegado cinco minutos antes los hubiéramos sorprendido en 'in fraganti'" dijo Sherley Brown, el oficial que se encontró con la escena.
Los peluqueros, Edward Watters y Tom Wilson, y el carnicero, Arnold 'Buddy' Payne, dijeron al policía que ellos se habían topado casualmente con un objeto rojo en forma de platillo por el camino esa misma noche. Además, aseguraron haber visto varias criaturas pequeñas alrededor del objeto y que alcanzaron a golpear a una de ellas con su furgoneta antes de que las demás se marcharan apresuradamente en su nave dejando el suelo chamuscado.
Brown tomó nota de los acontecimientos y completó un informe en la jefatura de policía antes de irse a casa. Poco después del cambio de turno su teléfono no paraba de sonar. "Hasta las Fuerzas Aéreas estaban intentado saber de qué se trataba el descubrimiento", cuenta el oficial, retirado desde 1985.
'En Marte no hay monos'
La noticia no tardó en regarse como pólvora, y con ella una gran cantidad de sucesos que tenían como tema la vida en otros planetas: la noche antes de que todo esto ocurriera, algunos residentes del área relataron haber visto un objeto grande y multicolor que volaba en el cielo. Además, un veterinario aseguró después de examinar el cadáver del mono que era "como algo del otro mundo" y un periódico publicó una recreación del objeto que los bromistas dijeron haber visto.
Pero unas cuantas horas después todo el espectáculo se vino abajo y las mentiras cayeron por su propio peso. Los doctores Herman D. Jones, fundador y director del GIB quien es considerado como el hombre que introdujo la ciencia forense moderna al estado, y Marion Hines, un profesor de anatomía de la Universidad de Emory, examinaron a la criatura y comprobaron que no se trataba más que de una jugarreta.
"Si esto viniera de Marte, entonces existieran los monos en Marte", aclaró Hines a los medios en una frase que está expuesta al lado del cuerpo del mono en el museo, un lugar que sólo se puede visitar tras hacer cita previa.
Aún no está claro de dónde sacaron los tres hombres el mono. Watters, Wilson y Payne admitieron eventualmente su broma, que concluyó tras que Watters pagara una multa de 40 dólares por obstruir una carretera.
Etiquetas: extrasensorial
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