el paraiso perdido

Reflexiones sobre el mundo del misterio sobre sus investigadores, el uso y abuso que de el hacen, siendo sus victimas los creyentes en los fenomenos mal llamados paranormales. Tambien de vez en cuando se podra leer reflexiones mas mundanas y tangibles pues si el misterio se rodea de magia la Vida misma es mágica y todo fuera de ella esta vacio de misterio

martes, enero 02, 2007

El lenguaje de la muerte



¿Se comunican los muertos?

Por José Luis Giménez


Desde que el hombre tiene consciencia de si mismo, ha intentado conocer lo que hay detrás del fenómeno de la muerte. Llevado por esta inquietud, y a través de las diferentes manifestaciones percibidas de los seres que habían dejado este plano existencial, por medio de apariciones, sueños, premoniciones, psicofonías, psicoimágenes o fenómenos extrasensoriales, el hombre ha seguido buscando la respuesta, y si bien siempre han existido historias sobre fantasmas y apariciones de ultratumba, no es hasta hace relativamente poco tiempo, que surgen grupos de estudiosos y científicos especialistas en dicho tema, quienes han aportado indicios razonables de la existencia del más allá, y por consiguiente de las distintas posibilidades de comunicación con los difuntos.
Normalmente las personas que experimentan fenómenos de índole paranormal, en los que son testigos de apariciones fantasmales o destinatarios de mensajes de ultratumba, suelen mantener dichas experiencias en secreto, o como máximo las comparten con su circulo de amistades. Y esto es lógico en parte ya que, lo que no es reconocido oficiosamente y demostrado de forma científica, no puede ser aceptado como normal, de ahí que estas personas a fin de evitar ser tachadas de locos o visionarios, prefieran mantenerse en el anonimato.
Pero la cada vez mayor información que puede obtenerse en los distintos medios, ha facilitado la comunicación entre diversas personas que de alguna manera han experimentado situaciones similares con respecto a las experiencias con difuntos, propiciando una relación de intercambio informativo que ha llevado a la creación de grupos de estudios o sociedades especializadas en el tema.
Y es a través de los estudios realizados por algunas de estas entidades, así como la información facilitada por aquellas personas que han tenido alguna experiencia de las denominadas E.C.M. ( Experiencias cercanas a la muerte) o de las personas que han sido objetos de experiencias fantasmales, que podemos conocer algunas de las experiencias mencionadas, así como en el tema de la comunicación post morten.
La explicación que los estudiosos del tema hacen sobre el estado post morten, vendría a justificar la posibilidad de la comunicación entre vivos y difuntos, al manifestar una continuidad de la existencia, es decir, el muerto no es consciente de que lo está y pretende continuar su vida normal.
Ello es debido a la conformación de la materia, en todo el universo, y por ende en el cuerpo humano. Así ya nadie pone en duda la existencia de distintos cuerpos sutiles, además del cuerpo estrictamente llamado físico, y como ya se intuía en épocas pasadas, el alma humana se sirve de distintos medios para manifestarse, unos más sutiles que otros, dependiendo del plano o nivel existencial y de la densidad de la materia existente en dicho plano, ya que, en lo que llamamos universo, con los distintos sistemas solares, existen una serie de mundos astrales o planos existenciales interpuestos, donde es posible su interrelación, y donde cada uno posee su respectiva densidad material.
Si comparásemos estos distintos planos o niveles existenciales, observaríamos que el mundo físico es el que posee mayor densidad de materia, y por tanto su situación con respecto al resto de los planos, seria inferior.
De esta manera ocurre lo mismo con el cuerpo del hombre, donde el cuerpo físico se correspondería con el plano de mayor densidad material, y por tanto sería en este estado donde los sentidos físicos le capacitan para distinguir todas las percepciones del universo físico, y conforme los distintos cuerpos sutiles del hombre van evolucionando, estos se corresponden a otros tantos niveles o planos existenciales, donde los sentidos físicos son permutados o evolucionan hacia otro estado cada vez más sutil.
De esta manera obtendríamos que, conforme se va acrecentando la capacidad de "despertar" estos sentidos sutiles dentro del plano físico, se adquiere la capacidad de percibir las diferentes impresiones de los distintos niveles existenciales más sutiles que nos rodean o se encuentran interrelacionados con dicho plano.
Esta situación se produce mediante el proceso de la muerte, cuando el alma humana se separa del cuerpo físico, y conforme percibe el nuevo estado o nivel existencial, adapta dichos sentidos sutiles a la nueva situación o plano astral, posibilitando por tanto la interrelación entre el mundo físico y el plano astral.
Esto nos llevaría a la conclusión de que es posible conocer la existencia post mortem, es decir, lo que ocurre después de la muerte física, desde el plano físico, a través de la utilización de los sentidos sutiles o astrales.
Es así como las investigaciones llevadas a cabo por parapsicólogos y estudiosos del tema, han llevado a la conclusión de que la vida astral, nombre comúnmente aceptado, no es en si una nueva forma de existencia, sino por el contrario, sería la continuación de la vida física, con la salvedad de que en dicha situación, la persona se encuentra en constante contacto con los muertos, dependiendo la comunicación con los mismos, del nivel consciente que se posea de dicha situación.
De esta manera, si sabemos dirigir nuestra consciencia astral, incluso en estado de vigilia seria posible el contacto con los muertos, pero evidentemente requiere de un entrenamiento y desarrollo del que no todo el mundo puede responder por igual. Pero lo que si, casi todo el mundo hace, es actuar en mayor o menor medida, sobre el cuerpo astral cuando se encuentra durmiendo, y es así como muchas personas se pueden comunicar con sus difuntos. Aún así, no todas las personas recuerdan la comunicación con sus difuntos, y otras veces solo recuerdan haber soñado con ellos, pero lo cierto es que dicha comunicación se produce, a pesar de que no sea recordado.

LA COMUNICACIÓN A TRAVÉS DE LOS SUEÑOS
Un hecho que corrobora las comunicaciones con los difuntos en estado de sueño, lo constituye el amor y los sentimientos hacia las personas queridas, cuyo lazo afectivo no desaparece con el fallecimiento, buscando la ocasión del estado del sueño para seguir en contacto con los seres queridos, aunque de ello solo haya consciencia astral.
Como ejemplo ilustrativo, sobre las comunicaciones en sueños, incluimos la experiencia narrada por un hijo que deseaba comunicarse con su padre fallecido.
" Mi padre murió hace ya algunos años, tenia una enfermedad que sabia que era mortal, pero él conservaba bien su cabeza. Como era un hombre muy valiente y entero, con frecuencia conversábamos sobre el tema de la muerte, no le daba ningún miedo.
Yo un dia le dije: Papá, si te es posible, cuando estes en el más allá, ven un día y dime si es verdad lo que cuentan de la existencia de otra vida.
El me dijo: si es posible lo haré, te lo prometo hijo.
Al cabo de un par de meses murio, fue transcurriendo el tiempo, pero no pasaba nada. Al año aproximadamente, fuí a hacer una visita a su tumba, me acorde de la conversación y le dije mentalmente: Papá, ¿por qué no me has dicho nada?. ¿Es que no cumples tu promesa o es que no hay vida después de la muerte?
Esa noche soñe con él, en mi sueño no estaba enfermo, sino como lo recordaba cuando era niño, fuerte y sano. Se me acercó y me dijo: Es cierto todo lo que sabes sobre la otra vida, yo te lo confirmo.
Luego me abrazó y entre lágrimas, desperté."
Cuando este hijo acabó de narrar la historia, le pregunté :
¿A que se refería su padre?, cuando le dijo: " Es cierto todo lo que sabes sobre la otra vida, yo te lo confirmo",
obteniendo la respuesta siguiente :
" Cierto día, debido a un accidente, sufrí un ahogamiento, teniendo una experiencia cercana a la muerte, en esa experiencia tuve la sensación de que existe consciencia sin necesidad de un cuerpo que la soporte, y algunas cosas más que no puedo describir con palabras".
-¿Puedes aclararlo con algún detalle más? ( le pregunté)
- Yo solo puedo hablar de cosas sentidas por mi, no son prueba de nada para nadie, aunque a mi me dan sensación de seguridad.
- No vi túneles ni personajes, solo una luz que en realidad era yo y tuve una experiencia de consciencia pura y libertad inmensa.
- Pero claro, luego pensando sobre eso, queda la duda ¿será una alucinación mía a las puertas de la muerte?. Por eso hablaba de ello con mi padre y le pedí lo que dije antes. Y ese fue el resultado. Ahora yo creo que no fue una ilusión.
- Yo bien que luché por no volver, me gustaba aquello más que esto, si, ciertamente, la realidad es total. Quizás la mente de cada cual revista esas experiencias de formas conocidas para que puedan ser captadas, y con una particularidad curiosa, la vida física desde ese estado, son recuerdos difusos y parece un sueño. Desde entonces tengo claro la relatividad de lo que consideramos real.
Esta historia describe aspectos anteriormente comentados, reuniendo los ingredientes que le confieren un claro y valioso ejemplo. Por otro lado, lo anteriormente expuesto es coincidente en la casi totalidad de los casos similares y conocidos, dando lugar a las definiciones que de cada plano existencial del ser humano hacen los entendidos del tema.
Así tendríamos que el plano físico o material, se correspondería con el inicio de lo que vendría a ser la vida real o verdadera, es decir, que la vida experimentada en el mundo material no sería más que una especie de aprendizaje, o de siembra de la semilla que luego deberá convertirse en el árbol que de frutos. Sirva como ejemplo un programa informático, donde el inicio del programa consiste en ejecutar una serie de instrucciones, las cuales se encuentran incorporadas dentro de un bucle, hasta que no se consigue realizar la última de las instrucciones en las condiciones programadas, el bucle seguirá ejecutándose, y así sucesivamente mientras no se dé las condiciones programadas, solo después de alcanzar la situación prevista, el programa proseguirá su ejecución en un nivel superior al del inicio. Esta situación se producirá siempre en cada nivel superior alcanzado, de acuerdo a las condiciones previstas para cada nivel, hasta el momento en que el programa sea ejecutado en su totalidad.
De manera similar ocurre con la existencia y evolución del ser humano, siendo que en el plano material o físico, se producen las distintas experiencias materiales y físicas que cada persona precisa para proseguir su evolución, repitiendo el bucle antes mencionado, o como también es denominado: " se entra en la rueda kármica de las reencarnaciones", tantas veces como sea preciso, hasta alcanzar el nivel evolutivo de consciencia necesario, que permita a la persona desenvolverse apropiadamente en el nivel o plano astral superior, ya que no todas las personas son capaces de asimilar dichos niveles y por lo tanto no podrían desenvolverse correctamente.
De esta forma cuando la persona traspasa el umbral de la muerte, lejos de desaparecer como individualidad, lo que en realidad hace es continuar con los conocimientos que ya posee y a los que tiene que añadir una serie de mejoras, tanto a nivel material como sutil o espiritual. Todo lo que en el mundo material o físico es considerado como bello o hermoso, apenas si puede compararse con lo que en los niveles superiores es considerado como sublime y glorioso, ya que es en ese estado superior, donde las percepciones son más reales.

Cuando la persona adquiere el nivel de consciencia adecuado en el plano material o físico, el cuerpo sutil es capaz de actuar en mundos más elevados, lo que se traduce en un mejor y mayor desarrollo evolutivo en los inmediatos planos superiores.
Cuando la persona accede al plano astral superior, ya sea a través de su capacidad de transferir su consciencia ( también llamado viaje astral), o a través de la muerte física, apenas distingue diferencias con el mundo físico o material, llegando a creer que aún se encuentra en dicho plano, al seguir visualizando las mismas imágenes. Esto es debido a que los diferentes estados de la materia en el mundo físico, como pueden ser el estado sólido, el líquido o el gaseoso, en los planos superiores, estos tres estados de la materia, se corresponderían con los diferentes grados, densidades o condiciones de la materia astral, siendo por tanto reconocible por la consciencia astral con la imagen que en el mundo material se tenía de ellas. Por ejemplo : la persona con consciencia en el plano astral, seguirá visualizando los inmuebles, objetos, y todo aquello que se encuentre en el lugar físico donde se hallaba , ya que, pese a no visualizarlo en su aspecto material, si lo hace través de la materia astral, cuya densidad permite visualizar la configuración de los objetos tan nítidamente como en el plano físico. Lo que nos permitiría hacer el siguiente enunciado:

"Todo ser o materia física, poseen sus correspondientes moléculas de materia sutil o astral"
Esta particularidad es la que hace que los muertos no se den cuenta en un principio de que ya no existen en el mundo material o físico, es decir, muchas personas fallecidas siguen creyendo que siguen vivas, ya que continuan viendo a sus familiares, a sus objetos y todo lo que les rodeaba en vida, con la misma intensidad que antes, llegando incluso a realizar los mismos cometidos que realizaban en vida, sin apreciar ninguna fatiga o cansancio, ni necesidad alguna. Es más, algunos llegan a exclamar : ¡ Pero si no estoy muerto !, ¡si me siento mejor que antes, no me canso, no tengo angustias, ni ansiedad alguna !
Es a partir de estos momentos cuando el muerto empieza a darse cuenta de su nueva situación, y ha vislumbrar la verdadera realidad, la verdadera vida.
Pero, ¿por qué suele ocurrir este "despiste"?. Se cree que las distintas creencias religiosas, o erróneas informaciones, pueden ser las causantes, al mediatizar la consciencia del individuo.
El difunto se percata de que, pese a seguir visualizando a sus parientes, amigos u objetos, no recibe contestación de ellos, aún cuando les hablase o tocase, y es entonces cuando empieza a tomar verdadera consciencia astral. Hasta ahora, el difunto había seguido en contacto con sus familiares y amigos a través de los sueños, igual como lo hiciese cuando estaba en vida, así que intenta convencerse de que él también está soñando y de que cuando despierte todo volverá a la "normalidad". Esta situación puede conllevar cierto estado de nerviosismo e inquietud, ya que conforme toma consciencia de su verdadera situación, descubre que las enseñanzas ortodoxas recibidas con respecto al más allá, no se corresponden con lo que él está percibiendo.
Así, de forma gradual, irá percibiendo diferentes aspectos de todo aquello que ya conocía en la vida física, ya que en el plano astral, los deseos y pensamientos pueden ser "materializados" tomando forma a través de la materia sutil de dicho mundo astral, y adquiriendo mayor consistencia cuanto mayor ha sido la "fuerza" o deseo de "materialización".
El proceso evolutivo del hombre a nivel espiritual, empieza en la vida material o física, donde el periodo inicial de la encarnación, le hace sumirse en la materia, para posteriormente, a través de la elevación y evolución de su consciencia, desprenderse gradualmente del apego a dicha materia, hasta conseguir que dicho apego por la materia se quede junto con el cuerpo en el momento de la muerte física. Una vez se consigue el desapego por lo material, la vida astral constituirá el próximo estadio donde proseguirá con la existencia, a través del cuerpo sutil.
En la vida astral se continua el proceso evolutivo y el desapego por la materia sutil existente en el mundo astral, que aún permite visualizar los objetos físicos, y la "materialización visual" del deseo y de los pensamientos. Así se llega a un estado mental, donde el mundo físico ya no es la referencia o el centro de interés de la existencia, y donde la felicidad del individuo, dentro de este mundo astral, dependerá de los conceptos asimilados, así como de los preceptos morales adquiridos a través de la existencia física.

APARICIONES E INTERACCIÓN CON EL PLANO FÍSICO
Pero durante este periodo o estadio en el mundo o plano astral, el difundo también tiene la posibilidad de interactuar en la vida material o física de sus seres queridos, con el fin de proporcionar cierta protección o ayuda. Existen varias anécdotas o ejemplos a este respecto, como es el caso de la célebre película Ghost, pero a fín de ilustrar este ejemplo, expondré la historia que me fue confiada, a propósito de una humilde familia, en la que la madre acababa de fallecer.
" Esta historia tuvo lugar a principio de siglo. Era una familia con 7 u 8 hijos la mayor de las cuales contaba como mucho nueve años. La madre murió después de una larga y penosa enfermedad , el padre de los niños dependía exclusivamente de su trabajo diario para mantener a sus hijos , por lo que al segundo día no tuvo mas remedio que salir a trabajar.
Dejó a todos los niños al cuidado de la hija mayor, no encontró otra forma pues eran tiempos duros y nadie de su entorno se ofreció. A ello se sumaba el que ni su difunta mujer ni él, tenían familia cerca.
Salió de mañana muy temprano, después de encender el fuego de leña para que a los niños no les faltase calor en unas horas y les dio una taza de caldo, lo único que disponía en esos momentos, se tendrían que arreglar hasta que él volviese.
Confió en que alguna de las vecinas que estuvieran en el velatorio, se pasase a lo largo de la mañana por su casa o tal vez. al medio día y que le echase un leño al fuego que permitiese a sus hijos estar en esa estancia algo calientes, pues él, al mediodía no podría volver a casa y los niños tendrían que comer con frío.
Ya anochecido, el hombre volvió después de una ausencia de mas de 9 horas. Esperaba encontrar a sus hijos desatendidos, sucios, con frío, etc., pero su sorpresa fue grande cuando vio que los niños estaban cenados, bañados y en la cama , la casa limpia y en el fogón, una olla con el caldo hecho con los ingredientes que él mismo guardaba en una artesa.
Se extrañó, pero al poco pensó que una o varias de sus vecinas, se habrían compadecido al ver la situación de sus hijos, y que de alguna forma hicieron esa maravilla que veían sus ojos y que apenas podía creer.
Se acercó a la cama donde dormía su hija mayor y le preguntó ¿ quien vino y limpió todo ?, y ella le contesto medio dormida : ... fue mamá.
El, al momento desechó la idea y pensó que la niña, al encontrarse adormilada y con la muerte reciente de su esposa se encontraba confundida.
Al día siguiente volvió a preguntarle y la respuesta fue la misma.
El no insistió más, porqué pensó que la niña no aceptaba la muerte de su madre, así que le pregunto a los otros hijos y todos le dijeron lo mismo.
Aquello lo dejó perplejo, pero decidió que más adelante continuaría preguntando a sus vecinas.
Otra vez les dio el desayuno a sus hijos y se fue a trabajar. Al regresar, otra vez volvió a encontrar todo hecho y a sus hijos bañados y cenados ya en cama.
Al poco fue preguntando a sus vecinas, a quien o quienes pasaban por su casa, pues pensaba que eran varias, ya que era mucho el trabajo que hacían.
Pero nadie le daba razón, y cada vez que preguntaba a los niños, ellos decían lo mismo :
...fue mamá.
El pobre hombre pensaba que los niños no aceptaban la muerte de su madre, no encontraba otra explicación, pero de todas maneras, era extraño que no le dijeran quien era la vecina que hacia todo aquel trabajo.
Fueron pasando los días, y al cabo de una semana aún seguía sin saber que vecina había podido ser, por lo que, con la idea de averiguarlo, en los días siguientes decidió cambiar su hora de regreso a casa. Así un día, se fue a trabajar con la misma rutina de siempre y al cabo de un tiempo volvió para ver quien era la que cuidaba de sus hijos, estaba seguro de que tenia que ser una vecina y no entendía por que no se lo decían.
Así que entró en casa y en el umbral se quedo helado al ver la figura de su mujer, la que ya hacia unos 10 o 11 días que enterrara, realizando tareas en la cocina.
La mujer , al notar la presencia de su marido se volvió y encarándolo le dijo :
¿ porqué viniste ?... yo pedí permiso para venir a cuidar a mis hijos y me dijeron que no me dejara ver por nadie más, pero ahora no podré volver más.
Y dicho esto desapareció delante de sus ojos.
El se quedó entre asustado, extrañado y perplejo, sin dar crédito a lo que sus ojos vieran, y desde ese día, la mujer ya no volvió mas.
Lo curioso es que esta familia, vivía en una casa grande de piedra, con finca a su alrededor y en una inmejorable situación, pero sin embargo, después de que esta familia abandonara la casa, ya nadie la volvió a ocupar, y hoy en día se encuentra en ruinas. "
Este caso parece dejar fuera de dudas que la misma madre cuidaba a sus hijos desde el plano astral y que el fuerte amor por sus hijos, así como la necesidad de cuidados que ellos tenían, le dio el poder suficiente para manifestarse, tanto visible como auditivamente, ya sea por unos momentos, o ya sea para interactuar en la mente de sus hijos con la idea de que ella seguía allí con ellos, ya que la veían y oían. También es posible que la madre no fuese el protector, sino otra entidad de tipo espiritual más elevada o angelical, la cual adoptase la apariencia de la madre, con el propósito de no alarmar a los niños, aunque en esta acción, no hay que desestimar el constante cuidado del amor maternal, que la muerte no ha sido capaz de debilitar.

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